Reseña: UN CUENTO PERFECTO, de Elísabet Benavent. Por Alba Amador.

Título: Un cuento perfecto
Autora: Elísabet Benavent
Editorial: SUMA
Páginas: 546 (versión digital)
Reseña por: Alba Amador



    Libros como éste fueron los que generaron en mí la necesidad de comenzar a publicar reseñas: libros que te provocan, al acabarlo, una inmensurable necesidad de que todo el mundo lo lea.

    Un cuento perfecto es, ante todo y desde mi punto de vista, una historia de amor propio y de aprender a vivir para uno mismo. Sí, lo sé, yo también sentí cierta reticencia ante tal título. Y no, la sinopsis no le hace justicia. No, si no has leído el libro, no leas la sinopsis, porque para mí formó parte del prejuicio que formé antes de leer la historia. Este libro es uno de los más puros ejemplos de eso de "no juzgues un libro por su portada". Yo esperaba una historia empalagosa y típica de amor, con una narrativa básica, de esas que de tantos clichés y modas, triunfan. Nada más lejos de la realidad.

    ¿Por donde puedo empezar? Elísabet Benavent ha hecho, desde mi humilde punto de vista, un trabajo perfecto con esta historia. No tengo quejas, ni una sola. Bueno sí, que fuese tan cortito el libro, porque juro que tenía ganas de que no se acabara nunca. La narrativa de esta autora está muy cerca de la prosa poética. Todo su libro es poesía en prosa, de esa que te cuenta la cosa más banal con una elegancia y de un modo tan bonito que no puedes hacer otra cosa que admirarlo. De verdad, todo está bien en este libro. Todo. Así que voy a empezar poco a poco, uno por uno, comentando todos los factores -si es que no se me olvida alguno- que se han ido haciendo un hueco en mi mente conforme leía a esta escritora española.

    Desde el principio hay una evolución constante y evidente en la historia. Los primeros capítulos nos sitúan poco a poco en el tiempo y el espacio, en la vida de los protagonistas. Es como cuando quieres contarle algo muy importante que te ha ocurrido a un familiar o un amigo pero dices: "Espera, tengo que empezar desde el principio para que lo entiendas". Es exactamente así y me encanta, porque resulta natural y real, porque así sucede todo en la vida, poco a poco o de repente, pero empezando por el principio.

    Me parece un auténtica hazaña cómo Elísabet Benavent ha conseguido que todo, cada mínimo detalle de cada capítulo, tenga un motivo, un porqué, y se relacione con otro detalle de la historia. Absolutamente todo. Cuando vas leyendo, vas almacenando información, palabras, frases, hechos, actos, pensamientos, para que luego estos vayan emergiendo poco a poco conforme avanzas, haciendo que todo cobre sentido. Magnífico.

    Los personajes son una caricatura perfecta de la sociedad, desde mi punto de vista. Creo que sólo los protagonistas, Margot y David, se escapan. Así, en torno a sus vidas y sus movidas, mientras te vas dejando llevar por una historia de amor dulce y ardiente, percibes un retrato y una crítica evidentes hacia una sociedad que prejuzga y que da importancia a lo que menos la tiene. Este libro te lanza pullitas en forma de pensamientos fugaces o afirmaciones y te las deja clavadas en la memoria para que tú las analices y te des cuenta de todo lo que está bien o mal. No profundiza, no defiende ni explica, simplemente lo incluye, como una anécdota, como una verdad universal, como si no mereciese la pena adentrarse más porque, en realidad, no deberíamos estar intentando solucionar nada, porque ese nada no debería estar sucediendo, ¿me explico? Una obra maestra, te lo juro.

    Conforme iba leyendo, mi mente funcionaba a toda velocidad, recogiendo palabras (porque querida Elísabet, bendito don tienes con las palabras, qué manera de incluir vocablos propios de un cuarentón erudito en una historia de jóvenes que están aprendiendo a vivir), verdades, bofetadas de realidad, consejos directos e indirectos... De todo. Realmente no sé como decir esto, así que voy a resumirlo muy básicamente: todo. Esa es la palabra.

    Todo, porque mientras te dejas llevar por una bonita historia de amor propio que se disfraza de amor romántico (porque no te dejes engañar, aunque el protagonista sea el amor entre parejas sentimentales, en realidad, lo que está ahí ondeando entre palabras y palabras, es un cartel en el que pone con letras fluorescentes un enorme "QUIÉRETE Y VIVE"), te encuentras con pedacitos de grandes cuestiones que te están planteadas de una forma tan literal y las lees y piensas: "No podría haberlo expresado mejor".

    En definitiva -tengo muchas, muchísimas cosas más que decir, pero entonces ya entraría en spoilers, y aunque a mí no me importan, sé que a otros sí-, Un cuento perfecto es una lectura que recomiendo encarecidamente. Un amor bonito, nada tóxico -muy importante este dato-, que te permite fantasear un poco y hace volar los pajaritos en tu cabeza y las mariposas en tu estómago, y rodeado de lecciones de vida, de personas que quieren abrir sus alas y aprender a quererse, personas que van descubriendo que el amor propio nace de dentro, no de fuera, no de alguien más.

    Si quieres una historia de esas que te enganchan, que las bebes sin respirar entre buche y buche y que calan hasta lo más hondo, éste es tu libro, te lo juro. Un cuento perfecto es de todo menos un cuento perfecto, pero eso hace que, en realidad, sí lo sea. ¿Tiene sentido? Para mí sí.

    Léelo, no vas a arrepentirte.

    Y a ti, si lo has leído ya, ¿qué te ha parecido?



Reseña por Alba Amador.


PD: Este libro tiene contenido exclusivo para adultos (mayores de 18 años).
PD 2: Los protagonistas tienen 32 (ella) y 27 (él) años, lo que, a mi parecer, ha sido una experiencia muy interesante, acostumbrada como estoy a personajes más jóvenes (de entre 17 y 25 años).

Comentarios

Entradas populares de este blog

Reseña: TARDES DE OTOÑO, de Joana Marcús. Por Alba Amador.

CONVERSACIÓN SOBRE ARTE: MATISSE Y WESSELMANN. Por Alba Amador.

Diario de una chica celíaca, vegetariana y en recuperación de TCA.