Reseña: AGAIN. CONFIAR, de Mona Kasten. Por Alba Amador.
Título: Again. Confiar Título original: Trust Again Serie: Again (2) Autora: Mona Kasten Editorial: Planeta Páginas: 464 Temática: Romance, New Adult |
AGAIN. CONFIAR
MONA KASTEN
Desde que terminé Empezar, el primer libro de la serie Again de Mona Kasten, me quedé con muchas ganas de saber cómo sería el libro de Dawn. Me había parecido un personaje muy interesante en el primer libro y, por supuesto, uno de los más importantes y fundamentales de los secundarios.
Como ya dije en la reseña de Empezar, cada libro de la serie se basa en una pareja, y todas ellas o al menos algunas aparecen en los demás libros, por lo que, aunque se pueden leer individualmente, es recomendable leerlos en orden para poder entenderlo todo correctamente y no hacerse ningún spoiler.
Sinopsis
Así pues, Again. Confiar se centra en la relación entre los universitarios Dawn y Spencer. Dawn es escritora en secreto, una chica un poco extravagante que se ha cerrado en banda en lo que a chicos se refiere; pero al conocer al Spencer, un chico divertido y directo que no dudará en coquetear con ella de un modo muy directo y encantador, todo se complica. Ella ha creado un muro alto y rígido en torno a su corazón y él está dispuesto a derribarlo. Pero Spencer también tiene su propio muro, en torno a su vida privada y a su pasado. Siempre está sonriendo y tiene unos tics y unas manías muy curiosas que hacen que todo el peso que lleva a sus espaldas quede perfectamente oculto. Este libro se adentra en las dificultades que se les van a presentar a ambos personajes mientras descubren que están perdidamente enamorados. Dawn y Spencer tendrán que aprender a confiar de nuevo, a abrir su corazón y a comprender que no se puede vivir estancado en el pasado, que por muy dura que sea la vida, hay que seguir adelante.
Personajes
Al igual que en el primer libro, en éste tienen bastante fuerza los personajes secundarios, aunque no son tan fundamentales como en el anterior. En Confiar no se insinúa por dónde puede ir encaminado el siguiente libro ni se presta demasiada —por no decir ninguna— atención a los dramas de los personajes secundarios. Además, desde mi punto de vista, han quedado demasiados cabos sueltos en lo que a estos secundarios se refieren —como con la familia de Spencer, por ejemplo—. Aunque esto es algo que he echado en falta, es cierto que la autora ha logrado que la trama principal no resulte pesada sin tener que tirar de este recurso.
Dawn narra la historia en primera persona, en pasado. Es un personaje muy curioso y bien desarrollado, muy diferente a la protagonista del primer libro, una variedad que se agradece. Sus pensamientos ayudan a continuar la trama y permiten que el lector entienda a la perfección cómo percibe e interpreta ella todo lo que está sucediendo. Tiene reflexiones profundas con un toque poético y tan interesantes que realmente no cansan. Con algunos libros, el lector puede llegar a cansarse de los monólogos internos y esperar con ansias los diálogos, pero esto no ocurre en este caso.
Por otro lado, es un personaje para nada plano. Tiene sus inseguridades y sus miedos, un pasado que está muy presente y una personalidad muy marcada. Tiene una afición, la escritura, que va a ser fundamental para el desarrollo de la historia, y es una chica muy creativa a la que le encantan las manualidades y las boybands, algo que también va a tener un papel bastante importante conforme llegue el final del libro. Todo lo que se cuenta de ella aparece por un motivo y en ningún momento da la impresión de ser un personaje forzado. Sinceramente, convence mucho como protagonista.
Spencer, por su parte, es un chico muy extrovertido, o eso es lo que aparenta. Es gracioso, está siempre bromeando y tiene una sonrisa plantada en la cara el noventa y nueve por ciento del tiempo. Su filosofía de vida es empezar cada día como lo que es, un día nuevo, y tomarlo como una nueva oportunidad para vivir la vida, el presente. Es el típico personaje que tiene intervenciones que aligeran la trama y le dan un toque cómico. No obstante, demuestra que también puede ser una persona seria y que no es tan perfecto como aparenta. Con sus camisas de cuadros y sus coqueteos descarados, esconde un pasado intrigante y para nada sospechable a lo largo del libro. Resulta también muy opuesto al protagonista masculino de la primera historia, algo que, de nuevo, se agradece. Como protagonista, también es muy convincente.
Comentarios
Publicar un comentario