Reseña: EL ARTE DE ENGAÑAR AL KARMA, de Elísabet Benavent. Por Alba Amador.

 

Título: El arte de engañar al karma
Autora: Elísabet Benavent
Editorial: SUMA
Páginas: 696
Libro para +18


El arte de engañar al karma algunas personas dicen que es el mejor libro de Elísabet Benavent y otras dicen que es horrible. Algunas simplemente dicen que está bien. Creo que yo me encuentro entre este último grupo.

    Dejo aquí la psinópsis:

    Una aspirante a actriz cansada de hacer castings...

    Un artista reconocido en plena crisis creativa...

    Unos valiosos cuadros encontrados en un desván...

    Y el arte del engaño para cambiar las leyes del karma.

    La narrativa de Elísabet Benavent me resulta, en su mayor parte, refrescante, incluso aun siendo bastante densa. Su prosa tiene un punto poético que en este libro se mantiene patente y que desde mi punto de vista le da mucha fuerza. La verdad es que no tengo ningún tipo de pega respecto a eso. Elísabet Benavent escribe muy muy bien, su narrativa es muy característica y muy suya, y esto queda de nuevo demostrado en este libro.

    Algo que también destaca en la autora es que sus personajes son muy reales y el modo en el que se desenvuelven hacen que el lector se sienta muy cercanos a ellos. Son personajes que en ningún momento quieren presentarse perfectos, sino que son naturales, con sus más y sus menos.

    En este caso, Catalina me ha conquistado. Me he visto reflejada en ella, en muchas ocasiones y es una protagonista muy cercana. Voy a usar también la palabra frescura para describirla a ella, porque así es. También espontánea y divertida, y una mujer que sabe lo que merece y lo que no y que no se deja aplastar. Es un personaje femenino muy muy potente, y la autora consigue demostrarlo. Por otro lado está Mikel, nuestro protagonista masculino, la clase de persona que parece tenerlo todo organizado y bajo control pero que, en realidad, está más perdido que una aguja en un pajar. Mikel me ha dado la impresión de que no he terminado de conocerlo del todo.

    Elísabet nos describe bien a sus personajes, no deja huecos en blanco acerca de quiénes o cómo son y trabaja incluso los detalles. Y no lo hace solo con sus protagonistas, sino también con los secundarios, que aunque no tienen su propia trama, sí que forman un papel muy visible en la de los protagonistas y tienen sus propios rasgos bien definidos.

    Y sí, Elísabet Benavent también crea buenas tramas, al menos en los dos libros que he leído de ella, Un cuento perfecto y El arte de engañar al Karma; pero tengo que reconocer que este libro me ha costado terminarlo. A ver, voy a explicarme.

    Con este segundo libro que leo de la autora me he dado cuenta de que debe ser común en los inicios de sus novelas el slow burn, es decir, el desarrollo lento. Yo no soy muy fan de esto, pero en ambos casos me ha gustado. El problema con este libro es que ha llegado un punto, ya hacia el último tercio, que me ha dado la impresión de que volvía al slow burn. De hecho, abandoné el libro por unas semanas hasta que al final me obligué a acabarlo (y menos mal, porque el final me encantó).

    Así que sí, me ha dado la impresión de que sobraban cosas en ese último tercio, y por eso se me ha hecho un poco pesado, pero aún así ha sido entretenido. Este libro ha estado bien, es divertido (me he reído mucho) y también sobrecogedor, y para los amantes de las reflexiones muy intensas sobre la vida, el amor..., es perfecto. Pero eso, un poco lento en ocasiones e incluso redundante.

    La verdad es que llegué con las expectativas muy muy altas por Un cuento perfecto, así que puede que eso me haya jugado una mala pasada. Como cuando sacas un sobresaliente en un examen y te emocionas y al siguiente esperas lo mismo pero has bajado al notable bajo.

    Si os apetece una lectura fresca, con altibajos, que hace reír y también estruja las entrañas, puede que este sea vuestro libro. Aunque aviso que tiene escenas sexuales explícitas (otro punto positivo en la autora, este tipo de escenas las describe muy bien y con un punto de vista bastante real y no tan idealizado, aunque en este libro puede que sí estén un poco idealizadas, pero solo un poquito).


    Creo que le daría un 3,5 sobre 5.


¿Tú lo has leído? ¿Qué te ha parecido?

Reseña por Alba Amador.





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