Diario de una chica celíaca, vegetariana y en recuperación de TCA.
Últimamente me preguntan cómo llevo lo de ser celíaca. Ponen incapié en el hecho de que además soy vegetariana. La verdad es que lo llevo bien. El problema no es la dificultad que suponga, porque es difícil pero no imposible. El problema es ser la amiga del grupo que pone pegas con la comida cuando salen (otra vez). El problema, sobre lo que nadie me ha preguntado, es cómo llevo saber que hay alimentos que pueden hacerme tanto daño al aparato digesetivo (ya dañado durante años de restricciones y vómitos), cómo llevo eso de tener miedo a la comida otra vez, después de todos estos años haciéndolo y habiéndolo superado poco a poco. El otro día me pusieron una ensalada por delante. Lo más simple del mundo, imposible de contaminarse, diría cualquiera. Yo me pasé quince minutos mirándola porque había un ingrediente que me generaba inseguridad. Empecé a comerla por el otro lado, porque estaba cada cosa compartimentada en el plato (esto de por sí fue un detonante, un recuerdo de esa obsesión p...